Eliminar fideicomisos acabará con opacidad, saqueo y beneficiarios favoritos como Derbez y Omar Chaparro
Ante la polémica sobre la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto para desaparecer 109 fideicomisos, cabe analizar el tema a profundidad y desmontar algunos de los discursos difundidos al respecto, ya que, como se ha aclarado en diversas ocasiones, muchos de estos recursos no van a desaparecer; por el contrario, serán administrados y entregados con mayor transparencia a sectores como salud, cultura, medio ambiente, deporte, ciencia y tecnología.
La aprobación en lo general tuvo lugar este martes 6 de octubre en el Pleno de San Lázaro, con 242 votos a favor, 178 en contra y siete abstenciones. Sin embargo, hasta las 20:00 horas quedaban pendientes de discutirse 400 reservas en lo particular.
En primera instancia, es importante entender qué es un fideicomiso. Se trata de un tipo de contrato, por el cual, una persona o entidad destina ciertos bienes para un fin determinado.
Según explicó el periodista Manuel Hernández Borbolla en su cuenta de Twitter, los fideicomisos suelen constar de un “fideicomitente”, que destina los bienes; un “fideicomisario”, que es quien recibe el beneficio; y el “fiduciario”, que es la institución con autorización para llevar a cabo operaciones legales.
“El fideicomiso es una figura legal usada para diversos fines, como el pago en la inversión y reinversión de recursos; realizar pagos con cargo a dicho fondo; en la administración de fondos a favor de trabajadores o empleados, etcétera”, detalló.
Dicha figura data de los años 20 en México, caracterizándose por ser “laxa, ambigua y opaca cuya implementación en el ámbito público ha estado sujeta a polémica”.
A decir de Hernández Borbolla, los gobiernos neoliberales aprovecharon los fideicomisos para manejar un “patrimonio autónomo”, donde el caso más escandaloso fue el del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), el cual convirtió deuda privada en deuda pública con el pretexto de rescatar a los bancos.
“Los fideicomisos se usaron también como un mecanismo de privatización de dinero público, con el fin de facilitar el saqueo. Cada fideicomiso tiene particularidades, como el secreto bancario, que obstaculizan la rendición de cuentas.
“Desde hace muchos años, algunos periodistas y académicos hemos seguido la pista a los fideicomisos, porque es un mecanismo utilizado para robar dinero”, puntualizó el periodista.
Tal es el caso del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), en el que la mayor parte de los recursos suelen terminar en subcuentas o subfondos con fines desconocidos, independientemente del apoyo que reciben los artistas.
“Hasta donde pude indagar, no hay forma de saber dónde quedó el dinero destinado a las subcuentas y subfondos, más allá de las becas para creadores”, aclaró.
Por otra parte, “Fundar señala que actualmente existen 835,033 millones de pesos en fideicomisos ‘pero no sabemos cómo y en qué se gasta la mayoría de estos recursos’, que representan casi el 14 de todo el presupuesto federal y 3.3% del PIB.
En tanto, diversos usuarios de redes sociales han apoyado la eliminación de los fideicomisos, al considerar que es una forma no solo de transparentar, sino también de democratizar los apoyos, pues critican que con el Fondo para la Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) la constante de los beneficiarios eran personajes como Eugenio Derbez, Omar Chaparro, Karla Souza, Martha Higareda, entre otros resabios de Televisa.
Asimismo, ha llamado la atención el caso del chef Daniel Ovadia Chertorivsky — primo del exsecretario de Salud durante el gobierno de Felipe Calderón—, quien habría recibido una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) “para investigación”.
En tanto, Hernández Borbolla señaló que durante los últimos 10 años, la tendencia había sido incrementar los recursos que se destinan a fideicomisos, “precisamente, por ser un mecanismo facilitador de la opacidad y el saqueo”.
“El 93% de los fideicomisos ‘no cuenta con controles de vigilancia’”, refirió, por lo que “en un país con los niveles de corrupción y los problemas financieros que enfrenta México, esta situación es completamente inaceptable”.
Finalmente, aunque el periodista cuestionó algunos de los pormenores sobre cómo se ha llevado la discusión en la Cámara de Diputados, defendió la iniciativa de López Obrador y el gobierno de la 4T, pues muchos de los fideicomisos “eran un insulto para la pobreza que impera en este país”.
Fuente Revolución 3.0