Batea AMLO de nuevo al CCE; ”haganse cargo de sus quiebras”, responde López Obrador
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El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lanzó una ‘tercera llamada’ al Presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que le pedían hiciera caso de sus 68 propuestas. Una de ellas es la de contratar deuda pública para ‘hacer frente’ a la emergencia económica por el coronavirus, para según ellos ayudar a las empresas con su recuperación.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que su gobierno no contratará deuda pública para hacer frente a la emergencia sanitaria por el coronavirus.
El mandatario federal dijo que al pedir un préstamo, éste se hereda a futuras generaciones; además recordó que se están entregando créditos a pequeñas empresas ante la crisis por la pandemia.
“¿Por qué no queremos seguir endeudando? Porque son deudas que vamos a heredas a futuras generaciones, a veces se olvida que la deuda pública se traslada de generación en generación”, dijo en su conferencia de prensa.
Empresarios insisten en que el gobierno adquiera deuda
Una de las 68 ideas, que presentaron los empresarios est que se eleve la deuda en un rango de 0.5 a 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para hacerle frente al gasto extraordinario en salud e incrementar programas sociales y sentar las bases para la reactivación económica.
El grupo también propuso al Gobierno federal la realización de un Consejo Nacional para la Recuperación Económica para traducir las propuestas del organismo en acciones inmediatas, de mediano y largo plazo, explicó Carlos Salazar Lomelín, presidente del organismo.
“Los ‘cómos’ son traducir estas propuestas en políticas públicas y privadas. Le corresponde a la autoridad y a nosotros participar de una manera conjunta en estas. Esperamos lograr que pronto la misma autoridad convoque a un Consejo Nacional para la Recuperación Económica, exactamente igual al Consejo de Salubridad General”.
Además dijo, que el gobierno no escuchará a un solo sector y que se tiene que poner por delante las necesidades de los ciudadanos pobres. Señaló que es una inmoralidad que se use al estado para rescatar a empresas en quiebra; si hay que hacerlo, será a los que más lo necesitan.